El agua es uno de los recursos más importantes para la vida, y debido a que es un recurso no renovable es necesario cuidarlo. Sin embargo hoy en día, los intereses económicos sobrepasan el interés por cuidar el medio ambiente. Es por eso que este recurso se ve muy afectado debido al uso excesivo y la contaminación. Una de las causas por la que más se usa el agua es para la extracción de petróleo y gas, utilizando la técnica fracking.
Nuestra problemática ambiental
La técnica del fracking es utilizada para la extracción de petróleo y gas. El problema es que genera un gran impacto ambiental, muy invasivo y riesgoso, ya que puede generar terremotos, efecto invernadero y sobretodo contamina no solo el agua utilizada para la extracción, sino también las napas y acuíferos cercanos. La contaminación es producida por la utilización de químicos en el agua, que luego de ser utilizada para extraer petróleo y gas ya no puede ser utilizada para el consumo. El agua que ya no puede ser utilizada es almacenada en piletas al aire libre que no están aisladas, por lo que contaminan los ríos más cercanos.
A continuación se mostrará nuestra investigación sobre el tema, citando a los especialistas German Hazaña y Victor Bravo.
¿Cómo lo podemos solucionar?
Imaginamos una solución para mitigar el impacto ambiental que provoca el fracking y realizamos un prototipo. Para nuestro proyecto llamado “La huella ecológica del Fracking: ¿Cuánto sufre el agua con esta técnica?”. Pensamos cómo podríamos reducir el uso del petróleo y así disminuir la práctica del fracking, ya que esta técnica necesita obligatoriamente agua y su contaminación con químicos no se puede evitar. Por lo tanto hay que ir más allá y reducir el uso del petróleo y reemplazarlo por energías renovables.
Nuestra idea de solución – Wireless street.
Nuestra idea era crear calles que tengan paneles solares insertados para que a partir de la energía eléctrica generada se puedan cargar a través de inducción electromagnética los autos eléctricos. Sin embargo hacer calles solares sería muy costoso.
En lugar de hacer calles completas de paneles solares, se podrían hacer sectores especiales para autos eléctricos para que se puedan estacionar en esos lugares y cargarse con la energía de paneles solares puestos en ese sector. Todo el sistema sería el mismo, cada auto va a tener un chip que almacena la información de cuánta energía utilizó el auto para cargarse.
Este chip está conectado al celular del conductor mediante bluetooth. Si el celular no está conectado al bluetooth del chip, el sistema almacena en una memoria cuánta energía utilizó el auto y posteriormente cuando el celular se conecte, se pasarán los datos correspondientes. Mediante la aplicación SOLAR FUEL, la información del chip se carga en la aplicación y de la aplicación a la nube, a fin de mes se cobra mediante la tarjeta de crédito que adhieran a la aplicación. Los paneles estarán puestos en lugares elevados para que les de la luz solar durante más tiempo. Estos sectores podrían estar en estaciones de servicio, shoppings o estacionamientos, para que durante el tiempo que hay que esperar se cargue el auto. Los paneles solares alimentan a los cargadores inalámbricos y de los cargadores inalámbricos se carga el auto.